La coronación del emperador Napoleón I y de la emperatriz Josefina

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La coronación del emperador Napoleón I y de la emperatriz Josefina

Jacques-Louis David

En mayo de 1804, Napoleón I fue proclamado emperador y decidió que debía consagrarlo el papa, como había sucedido con Carlomagno mil años antes. La ceremonia se celebró en la catedral de Notre Dame de París. No obstante, con el objetivo de marcar su independencia ante la Iglesia, Napoleón se coronó solo y colocó también la corona en la cabeza de su esposa, Josefina. Hoy en día, el emperador habría recurrido a un fotógrafo para difundir la imagen de lo sucedido en la prensa. En 1804, Napoleón encargó al pintor Jacques-Louis David un cuadro monumental. A pesar de que había asistido a la ceremonia, el artista reconstruyó la escena a partir de maquetas de cartón y figuritas de cera. Y trabajó los contrastes de los colores complementarios (el rojo y el verde, sobre todo), así como la iluminación, para realzar a la pareja imperial.

Pequeños retoques de la realidad

Para responder a las expectativas del emperador, David recurrió a distintas artimañas. Para empezar, rejuveneció a la emperatriz Josefina. Después incluyó a la madre de Napoleón, dominando la escena desde la tribuna oficial, cuando en realidad aquel día estuvo ausente. Por último, redujo la arquitectura de Notre Dame para realzar más a los protagonistas de la ceremonia.